Seguro que navegando por Internet te has encontrado con muchísimas páginas que tienen una apariencia poco profesional, incluso algunas llegan a ser un poco cutres.
También puede que hayas tenido esa sensación con tu propia web. Has comprado una plantilla chulísima y la has configurado lo mejor que has podido, pero el aspecto de tu sitio no transmite la profesionalidad que te gustaría.
Es normal, no eres diseñador web ni tienes conocimientos avanzados de diseño gráfico, así que es complicado que entiendas qué está fallando y más aún que seas capaz de arreglarlo por tu cuenta.
Los principales errores relacionados con el diseño que veo últimamente en las páginas web son:
- Falta de calidad en las imágenes.
- Falta de aire (pocos espacios en blanco, muchos contenidos amontonados).
- Tipografías mal elegidas o combinadas.
- Excesivo número de colores o combinaciones poco afortunadas.
Junta esos cuatro ingredientes y tendrás la respuesta al porqué del aspecto amateur de muchos sitios actuales.
En la entrada de hoy vamos a ver el tema de los colores, su importancia en el diseño web y cómo utilizarlos para conseguir que tu sitio tenga un aspecto radiante.