Dos segundos es el tiempo que necesita el usuario que llega a tu página de inicio por primera vez para formarse una opinión sobre tu web.
Si el primer impacto ha sido positivo te habrás ganado otros siete segundos para que escanee toda la homepage y decida si sigue navegando por tu sitio o si se marcha por donde ha venido.
Así que nueve segundos es lo que tienes para seducir a tu visitante y convencerle de que ha llegado al lugar adecuado, de ahí la importancia de hacer una página de inicio efectiva.
Piensa en ella como en el escaparate de una tienda física, en cuanto echas un vistazo a través del cristal sabes si te gusta o no lo que ves. Si tu primera impresión es negativa esa tienda ya puede darte por perdido.
Mucha gente compra una plantilla y empieza a meter todo el contenido que se le ocurre en la homepage sin estrategia alguna, no reflexionan sobre dónde ubicar cada elemento, qué cantidad de texto van a meter, qué pretenden conseguir… y luego nos quejamos de que la web no nos está dando los resultados que esperábamos…